Por María Cruz Ciarniello y Estefanía Gimenez /
7 de Septiembre de 2012
EMERGENCIA POR FEMICIDIOS
NI UNA MUJER MENOS
Santa Fe es la segunda provincia con más casos
de femicidios registrados en Argentina. Rosario
se movilizó para pedir que se declare a la
ciudad en "emergencia por los casos de
femicidios y violencia de género" que se vienen
sucediendo. La manifestación no fue sólo para
llegar a presentar el petitorio al Concejo
Municipal, sino para renovar el pedido de
justicia por las víctimas. En esta nota hacemos
un repaso por la problemática y compartimos los
testimonios de los familiares que estuvieron
presentes en esta jornada de lucha.

Según el último informe elaborado por la ONG La
Casa del Encuentro, organización que coordina el
Observatorio de Femicidios en Argentina "Adriana
Marisel Zambrano", en los primeros seis meses
del año, período comprendido entre el 1 de enero
y 30 de junio, se registraron 119 femicidios en
todo el país, es decir, asesinatos de mujeres
cometidos por su condición de género.
En siete de cada 10 casos, el presunto agresor
resultó el marido o ex pareja de la víctima.
34 de los 119 homicidios ocurrieron en la
vivienda compartida con el femicida y 25 en la
de la víctima.
40 femicidios ocurrieron en la vía pública.
La mayor parte de las mujeres asesinadas tienen
entre 19 y 50 años.
161 hijos e hijas perdieron a su mamá como
consecuencia de la violencia de género.
Cada tres días, dos mujeres fueron asesinadas en
el país tan sólo por ser mujeres.
A su vez, la provincia de Santa Fe es la segunda
con más casos de femicidios registrados en
Argentina, con un promedio de dos mujeres
asesinadas al mes.
¿Qué nos dicen estas cifras? La más extrema
forma de violencia de género se ha intensificado
en los últimos años, como así también la
crueldad con la que se cometen los crímenes.
Según datos expuestos en la Ordenanza presentada
por 15 organizaciones feministas ante el Concejo
Municipal de la ciudad de Rosario con el objeto
de declarar la emergencia en materia social por
violencia de género en toda la ciudad, en el
2008 las víctimas de femicidio en todo el país
fueron 208; en 2009, 231; en 2010, 260 y en
2011, 282.
El informe anual del Área de La Mujer de la
Municipalidad de Rosario, confeccionado en
noviembre de 2011, indica que se registraron en
ese período, 3181 llamadas al Teléfono Verde y,
según consultadas realizadas con el Poder
Judicial de Santa Fe, en el Distrito Judicial
N°1 de Santa Fe y Distrito Judicial N° 2
Rosario, se relevaron en total, entre las dos
jurisdicciones, 19.390 denuncias por violencia
familiar en el período comprendido entre el 2008
y el primer bimestre de 2012.
La Casa del Encuentro, en su informe sostiene
que: al menos en 16 de los 119 femicidios del
primer semestre de 2012 las mujeres habían
realizado una denuncia. Al mismo tiempo, el
Observatorio registró 13 mujeres muertas a causa
de las graves quemaduras recibidas, caso
emblemático el de Wanda Taddei, la esposa del ex
baterista de Callejeros.
¿Qué sucede cuando una mujer realiza una
denuncia por violencia de género? ¿Cuáles son
las respuestas del Estado y qué tipo de
asistencia existe para brindar contención a las
víctimas? Frente a estos y otros tantos
interrogantes, las organizaciones de mujeres de
todo el país impulsan desde hace años reclamos
constantes y permanentes con el único objetivo
de generar políticas públicas para erradicar la
violencia sexista.
Es por ello que, entre otros reclamos, exigen
con urgencia:
- La Existencia de estadísticas oficiales sobre
violencia hacia las mujeres incluyendo los
índices de femicidios, articuladas con la
sociedad civil.
- Incorporación en el Código Penal de la figura
de Femicidio, como una figura penal autónoma.
Pérdida automática y definitiva de la patria
potestad del femicida, no así de sus
obligaciones alimentarías.
- Adhesión de todas las provincias a la LEY Nº
26.485. Ley de Protección Integral para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
contra las Mujeres en los ámbitos en que se
desarrollen sus relaciones interpersonales.
- Existencia de mayor cantidad de Hogares
Refugios, Hogares de Día para víctimas, con una
asistencia interdisciplinaria, desde una
perspectiva de género con el objetivo no solo de
proteger en la emergencia sino también
fortalecer a las víctimas para que puedan de
esta forma rearmar un proyecto de vida libre de
violencia.
- Asignación de un subsidio habitacional y de
alimentación para las víctimas de violencia
otorgado por el Estado Nacional.
- Implementación de un número telefónico único y
gratuito a nivel nacional, para denuncias,
orientación y derivación en violencia de género.
- Asignación de Presupuesto acorde para poder
implementar en su totalidad la LEY N º 26.485
"Ley de Protección Integral para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra las
Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus
relaciones interpersonales".
EN ROSARIO
La Multisectorial de Mujeres de Rosario, frente
a la alarmante situación en materia de violencia
de género que se registra en la provincia, se
movilizó en la ciudad para reclamar al Estado
provincial lo mismo que desde la Casa del
Encuentro se exige a nivel nacional.
El caso testigo en Rosario, ocurrido hace ya
varios días, fue el de la joven Marcela Carolina
quien sufrió una feroz golpiza por parte de su
ex concubino. Este caso visibiliza la ausencia,
en algunos casos, de una respuesta eficaz que
prevenga los hechos de violencia de género. La
mamá de Marcela Carolina había realizado la
denuncia en la Comisaría 30° pero allí mismo se
negaron a recibirla. Además, la joven aseguró
haber acudido a la línea 0800-4444-0420
(Teléfono verde) del área de Atención a la
Víctima para la recepción de denuncias, pero
nunca fue atendida.
Pilar Escalante, militante de la Multisectorial
de Mujeres dialogó con este medio sobre la
fenomenal movilización que impulsaron las
organizaciones y que reunió, en nuestra ciudad y
por primera vez, a familiares de víctimas de
violencia de género de todo el país.
La exigencia principal es "incorporar la figura
de Femicidio en el Código Penal". A su vez,
solicitan la asignación de un mayor presupuesto
para la asistencia y prevención y la real
implementación de la Ley 26.485, encargada de la
creación del Concejo Nacional de la Mujer,
órgano que, según afirman las organizaciones,
cuenta con un "ínfimo presupuesto. "Esto no es
una cuestión privada, es un problema público,
social y colectivo del cual nos tenemos que
hacer cargo como sociedad, por eso, nos parece
importante reunir a todos los familiares
víctimas de femicidio para poner esto en la
agenda pública y por otro lado, exigimos la
declaración de Emergencia de Violencia de Género
en todo el territorio de Argentina y lo
presentamos en el Concejo Municipal".
La presentación de la ordenanza al Concejo
Municipal significa una herramienta "para poder
exigir que el Estado tome el lugar que tiene que
tomar en poder dar prevención y asistencia a
aquellas mujeres que sufren violencia, porque
hoy encontramos un claro déficit de las
herramientas que están a disposición de las
mujeres en Rosario tenemos un teléfono verde que
no funciona las 24 hs. Todos los casos
denunciados públicamente, son casos donde las
mujeres ya han acudido a distintas instancias
estatales, denuncias policiales, judiciales,
muchas veces no son escuchadas o son
desestimadas o reciben turnos cada dos meses y
realmente no tiene efecto en la vida de la
mujer. El último caso, el de Carolina, ella no
sólo había realizado la denuncia sino que una
vez internada, fue amenazada dentro del mismo
hospital, lo cual es una desidia y una falta de
consideración por la seguridad y la salud de las
mujeres", apunta con claridad y precisión Pilar
Escalante.
Por otra parte, aclara que las estadísticas con
las que cuentan las organizaciones para medir el
aumento o no de los casos de femicidio no son
oficiales. "Lo que vemos desde nuestra
militancia en el territorio es que se está
intensificando la crueldad en la violencia hacia
las mujeres y se están presentado casos de
mujeres cada vez más jóvenes. Son números que
crecen exponencialmente y se está intentando
visibilizar aquello que muchas veces los medios
reproducen como crimen pasional y que son
femicidios en donde hay un hombre que toma a la
mujer como su propiedad".
Para la prevención, resulta imprescindible que
las herramientas ya existentes por parte del
Estado funcionen como corresponde. "Queremos que
se tome en consideración la vida real de la
mujer que sufre violencia de género. Se
necesitan planes integrales que puedan reconocer
esos casos. Y se necesita una justicia que actúe
conforme a la ley y al derecho. Cuando una mujer
denuncia un caso de violencia, la comisaría
desestima la denuncia, cuestionan los relatos,
entonces, es muy complicado ingresar en los
circuitos provistos por el Estado, luego esos
circuitos son deficientes, entonces nos
encontramos con una situación de total desidia.
Esto es un problema social", remarca Pilar. En
la ordenanza presentada el pasado 8 de agosto,
además, se hace un especial llamado de atención
frente a la accesibilidad a los servicios de
atención y prevención por parte de mujeres
lesbianas, bisexuales y trans, "considerando que
las políticas públicas están diseñadas bajo el
presupuesto heteronormativo".
EN MARCHA
El mismo día en que se recordaba el asesinato de
Dayana Capaccio, Rosa Silva y su hijo de 8 años
y de las golpizas sufridas por Marcela Carolina,
además de las muertes de Natalia Gaitán,
Florencia Corvalán, Silvia Suppo, Irma Vera,
Sandra Cabrera, Paula Perassi, Daniela Spárvoli,
Vanesa Celma y Alejandra Cugno, las
organizaciones feministas realizaron una
movilización por las calles de Rosario en la que
participaron, entre otros familiares, los padres
de Wanda Taddei, Macarena, la hija de Sandra
Cabrera, Marina Destéfani, la hija de la
militante y testigo querellante en juicios por
lesa humanidad, Silvia Suppo y familiares de las
víctimas del cuádruple crimen de La Plata.
Marina Destéfani es la hija de Silvia Suppo,
asesinada en la ciudad de Rafaela, testigo
querellante en causas de lesa humanidad.
Presente en esta movilización, señala con
firmeza que el asesinato de su mamá fue un
asesinato político, de igual manera en que los
son los femicidios en Argentina. "Silvia fue
víctima de la violencia de género durante la
dictadura, víctima de vejaciones, torturas y
violaciones. Estamos de acuerdo con el pedido de
solicitar una asignación económica porque
creemos que la principal dificultad que tienen
las mujeres para salir del círculo de la
violencia tiene que ver con el sustento
económico". Además, Marina reclama justicia. No
solo por la causa de su mamá, sino
fundamentalmente, por todos los casos de
violencia sexista donde la mayoría de las veces
"triunfa la impunidad con la complicidad de la
policía, de los jueces y de los medios y de la
sociedad en general".
En Rafaela, "existen los protocolos y las leyes
pero no se aplican porque no hay capacitación ni
sensibilización. En Rafaela no hay una
Secretaría de la mujer ni Secretaría de Derechos
Humanos. La Comisaría de la mujer atiende de
guardia y tampoco existen refugios, aunque
también consideramos que por sí solos no
funcionan sino terminan siendo un depósito de
mujeres". Los reclamos son numerosos. La
realidad habla por sí sola. Los mecanismos
legales existentes no alcanzan para paliar la
violencia continua y sistemática que se ejerce
contra las mujeres.
VOCES
"Este es un problema social y político.
Consideramos que los femicidios reproducen la
matriz patriarcal", reafirma la hija de Silvia
Suppo, militante en el Espacio Verdad y Justicia
que lleva como bandera, el nombre de su mamá.
La sensación era extraña.
Dolor, fuerza, lucha, tristeza.
Un conjunto de sentimientos encontrados que se
manifestaban en cada una de las palabras de los
familiares de las mujeres víctimas.
Vanesa Celma tenía sólo 29 años. Murió al ser
quemada por su pareja cuatro meses después del
hecho de violencia. Tenía dos hijos y toda una
vida por delante. Al ingresar al lugar de los
quemados del Hospital de Emergencias Clemente
Álvarez de la Ciudad, el 33 por ciento de su
cuerpo estaba afectado. La justicia caratula la
causa como incendio. Ella alcanzó a contarles a
las enfermeras lo que pasó. Su cónyuge está
libre, porque la jueza no tiene pruebas para
detenerlo, y se quedó con los chicos.
"Falleció el 22 de noviembre del 2010. Desde ese
momento comenzó nuestra lucha. La justicia no
habla ni de violencia de género ni de femicidio.
Pedimos que se implemente la ley en el país. Hoy
en día no hay un asesoramiento ni siquiera
cuando uno va a hacer una denuncia por violencia
familiar", esto es lo que cuentan la hermana y
la cuñada de Vanesa, quienes no bajan los brazos
y están atentas al mínimo detalle de su caso.
"No sólo queremos justicia por Vanesa, sino por
las muchas otras chicas que también pasaron o
están pasando por la misma situación que vivió
ella", agregan sosteniendo en sus manos un
cartel que pide justicia.
La emoción se hacía latente a cada paso que se
hacía y que te encontrabas con un nombre
distinto.
Las edades variaban. Algunos casos eran
conocidos, por el estado mediático que tomaron,
otros totalmente desconocidos, pero no por eso
ajenos a la problemática.
Jorge es una persona fácilmente detectable en
los medios de comunicación. Hace dos años
recorre los canales de televisión y lo
entrevistan distintos programas. Jorge es el
padre de Wanda Taddei, la chica que murió
quemada tras una discusión con su marido, el ex
baterista del grupo de rock Callejeros, Eduardo
Vázquez.
A Jorge se le hace muy difícil esconder su
emoción, el recuerdo de su hija está tan latente
como el primer día, pero es lo que lo ayuda a
seguir. "Esta lucha es la que te ayuda a seguir
adelante. Esta gente que está acá, los
periodistas, vos, quienes se comprometen con el
caso, todos los que te rodean. Si vos
transformas tu dolor en lucha tenés la
posibilidad de seguir adelante, de seguir
adelante con tu familia y ayudar, aportar y
tratar de hacerlo lo más posible dentro de tu
vida, de tu entorno y de ayudar a la sociedad".
"En un primer momento te conmueve. En un primer
momento empezás a trabajar para exigir justicia.
La justicia sola no viene. Hay que ponerse como
querellante. Hay que pagar a los abogados, a los
peritos. Pero en el medio de esto vos te das
cuenta, tomas conciencia, de que no es un
problema de tu hija, sino que es un problema
social extendido a lo largo y a lo ancho del
país. Y a partir de tu dolor, empezás a buscar
una salida a ese dolor. Y la salida al dolor que
tenemos como padres en esta situación es tratar
de hacer un aporte humilde, un granito de arena
a lo que le paso a tu hija". De esta forma
sencilla y humilde Jorge define su nueva forma
de vida que comenzó hace poco más de dos años y
medio.
Pese al dolor que se deja ver transformado en
lágrimas, Jorge tiene una mirada de esperanza
frente al futuro que se aproxima, y lo cuenta.
"Es un tema muy grande y muy profundo. Lo
primero que tiene que hacer el estado es
convocar, desde todos los estamentos del
gobierno, convocar ampliamente. Tanto que se
habla de políticas de estado en otros planos,
como el económico, las obras, bueno, en la
violencia de género, políticas de estado", dice
en forma directa a las prácticas que se deben
realizar oficialmente.
"Esto quiere decir que quien está gobernando
convoque. Convocar a todos los sectores, las
ONG’s, la ciudadanía y empezar a armar, a darle
forma, a la ley de violencia de género, que
todavía está dándosele forma. Dotar de recursos,
para que las mujeres que son golpeadas puedan
ayudarse. Capacitar. El Estado es una palabra
muy grande. En todos los niveles, las
autoridades tendrían que tomar esto como una
bandera y por encima de los partidismos".
Jorge rescata que esto es lo más importante.
"Cada uno tiene su pensamiento político. Lo que
pido por favor es integrarse. Integrémonos.
Hagamos política de estado. En cuanto a este
tema y además nos podría ayudar para que en un
futuro podamos tener políticas de estado para
tener una nación como corresponde. Como se
apunta desde el ejecutivo y desde la oposición.
Somos todos argentinos. Tenemos que unirnos en
cosas concretas por encima de nuestra bandera
política".
En ese momento recordamos a Wanda, desde lo más
profundo y con todo el amor que es imposible de
explicar. "Wanda era una piba re solidaria. Te
cuento una anécdota. Salía del supermercado,
ella no era una persona de dinero, era una
laburante. Salía con su bagallito y había una
mujer con su familia pidiendo y le dejo todo lo
que había comprado. Estaba la madre y le dijo,
pero como? Y ella le respondió: y si, lo
necesitan más que yo. Así te la pinto", cuenta
Jorge con lágrimas.
Al lado está Daniel Galle, es padre de Micaela,
la menor que murió en el cuádruple crimen de La
Plata, junto a su madre Bárbara Santos, su
abuela Susana de Barttole y una amiga de su
madre, Marisol Pereyra.
"El mío es un caso distinto, pero estamos en la
misma lucha, ellas solas no se pueden defender.
Necesitamos que el pueblo nos ayude, es
fundamental la unión de todos, tenemos que
entender que hoy somos nosotros y mañana puede
ser cualquiera, que necesitamos que la ley se
cumpla de forma urgente, para que las mujeres no
sigan muriendo", reclama Diego casi sin aliento.
Y resume: "necesitamos ya una política de fondo,
es necesario y es urgente, ya no podemos dar más
vueltas con esto. Por eso nos estamos uniendo
hoy acá, desde distintos puntos del país. Por
esto elegimos viajar, para dar nuestro apoyo.
Creo que como familiares la mejor lucha es
unirnos. Y darle un poco de conocimiento a la
gente y solidarizarnos con todos los familiares
que están pasando esto. Como cada uno está en
distintas instancias, lamentablemente, nos
podemos ir ayudando. Por eso también nos unimos,
sabemos que es un dolor enorme. Que la gente
sepa que es un problema de todos, que todo el
que pueda sumar lo haga. El no te metas tampoco
va más".
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Publicado en Enredando / Edición del 29 de
agosto de 2012
Imagen: Carina Barbuscia sobre registros de
Cooperativa de Fotógrafos
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