Por Grupo Editor / 16 de Noviembre de 2012
JUEVES EN LA PLAZA
POSTALES DEL ALMA
Cada jueves, las baldosas y los bancos de la
Plaza 25 de Mayo recogen historias comunes,
sueños inconclusos, logros compartidos. Pasos
que nunca se repiten en la larga marcha de
nuestras Madres de los pañuelos. Una caminata
por senderos que siguen olvidados en el registro
de los medios masivos de difusión, que elijen
multiplicar lejanías para silenciar lo cercano,
la mano que te palmea el hombro, lo que la
memoria te susurra al oído. Postales de una
marcha que no tiene vuelta atrás.
Audio: Eduardo Marinángeli - Las Madres y el
8N
Como cada semana, el jueves 8 de noviembre, las
Madres de Plaza 25 de Mayo de Rosario siguieron
dándole cuerda al universo. Desde las 17:00
horas, en la histórica Plaza 25 de Mayo, los
pañuelos continuaron su larga marcha contra el
olvido, por verdad y por justicia. Una fecha
especial, donde miles de personas salieron a las
calles, en total libertad, como forma de
protesta.
Y en ese lugar de encuentros que es la Plaza,
que nuestras Madres han construido, se
multiplicaron abrazos, historias y canciones.
Ese jueves 8 la cantante misionera Sylvia Zabzuk
compartió allí su música. Sylvia -nacida en
Oberá y adoptada por La Pampa- recorre los
caminos del mundo con su guitarra y su voz. Con
canciones que van de Ramón Ayala a Carmen
Guzmán, de Jorge Fandermole a Rafael Amor, con
sus propias canciones, Sylvia Zabzuk homenajeó
con música y letra la marcha de nuestras Madres.
Después, Eduardo Marinángeli, en nombre de
quienes acompañan desde hace tantos años a las
Madres, habló sobre las movilizaciones que los
medios masivos instalaron como "8N".
Una semana después, la Plaza fue escenario del
recuerdo de la entrañable Esperanza Labrador, a
un año de su partida. Tiempo de homenajes y
caricias cuando una escuela elije llamarse
Madres y multiplicar sus sueños y los de sus
hijos, esa generación notable que lo entregó
todo solidaria y tozudamente. Un triunfo
formidable que significa que una escuela, por
primera vez, haga propio el pañuelo de las
Madres rosarinas como nombre y bandera.
Sucedió en la misma semana en que se hizo
público en diversos foros, a través de la
palabra clara y lúcida de nuestra querida Norma
Vermeullen, el reclamo de una pensión para las
madres de hijos desaparecidos en nuestra región.
"Dicen que quedamos solamente 46 Madres de Plaza
de Mayo en la provincia de Santa Fe. Y no dan
quórum para otorgar una pensión de cuatro mil
pesos que, por lo menos, debería servirnos para
no terminar en un geriátrico", señaló Norma.
Y remarcó: "a veces pienso que no nos tienen en
cuenta porque quieren hacer pensar que en
Rosario, durante la dictadura, no pasó nada".
Un reclamo al que esta semana se sumó la lucha
de los compañeros secuestrados y torturados en
la larga noche previa al Golpe de Estado de
1976, cuando Villa Constitución se convirtió en
un territorio liberado para las fuerzas
represivas.
Allí, en Villa Constitución, en marzo de 1975 se
escribió el borrador de lo que pasaría un año
después en todo el país.
Postales de una marcha que ya nadie podrá
detener, porque inscribe su recorrido en la
historia regional. Una crónica trágica y precoz,
en la que ya hemos aprendido que la única
realidad son los sueños compartidos, que cada
día es más y más necesario sumarle voluntad a la
pelea contra las injusticias cotidianas, y que
la única lucha que se pierde es la que se
abandona.