Carlos del Frade / 31 de Agosto de 2012
LAS VÍSCERAS DE LA SOCIEDAD
DUEÑOS DEL PARANÁ
El
pasado 9 de julio se cumplieron 196 años de la
declaración de la independencia argentina. Una
fecha que obliga a pensar la realidad del país
desde el aspecto nacional y también desde la
realidad social. Y más allá de los bellos
discursos, las cifras suelen poner blanco sobre
negro en torno a la capacidad de definir nuestro
futuro a partir de nuestros recursos y nuestros
proyectos. Ya que esa es una forma de entender
la independencia. De acuerdo al último número de
la revista Mercado, donde figura el ranking de
las mil empresas que más vendieron durante 2011,
casi las tres cuartas partes de las principales
doscientas firmas son de origen extranjero. Al
mismo tiempo, esos números marcan las
diferencias en la vida cotidiana. La ferocidad
del capitalismo en la Argentina del presente.
Lejos de aquella independencia celebrada.

"Los cambios de la década. Crece la presencia de
las exportadoras de granos", dice una de las
notas vinculadas al informe de la revista
Mercado de junio de este año, sobre las empresas
que más facturan en la Argentina. Se destaca que
"las exportadoras de granos continúan siendo
lideradas por el grupo Cargill, escoltado muy de
cerca por Louis Dreyfus, que ganó importantes
posiciones con relación a 2002 (del lugar 13
pasó al 6). Bunge es otro de los jugadores de
este sector con un lugar muy destacado, aunque
perdió algunas posiciones con respecto a 2002
(de la sexta ubicación a la novena). Sin
embargo, ello no se debería a que perdió
gravitación en los mercados en los que actúa,
sino a que otras empresas (Volkswagen, Telecom y
Carrefour) exhibieron crecimientos en sus
respectivos ámbitos de acción, muy superiores a
los de Bunge".
De tal forma, el cuadro de las principales 25
firmas que más facturaron en la década
comprendida entre 2002 y 2012, presenta a estas
cerealeras.
Cargill, número 4 en 2012; tercera en 2002.
Louis Dreyfus, número 6 en 2012; 13 en 2002.
Bunge, 9 en 2012; 6 en 2002.
Molinos Río de la Plata, 15 en 2012; 19 en 2002.
Aceitera General Deheza, 19 en 2012; 25 en 2002.
En conclusión, el nivel de facturación de estas
cinco exportadoras de cereales muestra que todas
mantuvieron su envidiable posición entre las
principales empresas de la Argentina y tres de
ellas avanzaron, como Dreyus, Molinos y Deheza.
Una demostración palpable de un crecimiento
sostenido y sin fisuras.
Algo que debería tener su correlato en la suerte
de sus trabajadores.
Yendo a los últimos balances presentados en
2011, que son las fuentes informativas de la
revista, la facturación de las principales
exportadoras ubicadas al margen del Paraná
demuestran un nivel extraordinario.
*Cargill, ubicada en el número 4 entre las mil
empresas que más venden en la Argentina, facturó
durante 2011, 22.650 millones de pesos. Por día
representan 755 millones de pesos. 31 millones
por hora. Esto quiere decir, 43.692 pesos por
minuto. Unos diez mil dólares por minuto.
*Dreyfus, la sexta en el ranking, vendió por un
total de 18.781 millones de pesos. Es decir 626
millones de pesos diarios, 26 millones por hora.
A razón de 36.228 pesos cada sesenta segundos.
*Bunge, en el puesto número 9, facturó por
15.600 millones de pesos; 520 millones por día,
22 millones por hora. Esto quiere decir, por
30.092 pesos por minuto.
*Molinos Río de la Plata, puesto 15, vendió por
12.795 millones de pesos en 2011. Un total de
426,5 millones diarios; 18 millones por hora.
Una cifra equivalente a 24.681 pesos cada
sesenta segundos.
*Aceitera General Deheza, ubicada en el lugar
número 19, facturó por 12.300 millones de pesos.
410 millones de pesos diarios; 17 millones por
hora. A razón de 23.726 pesos por minuto.
*Noble, puesto 29, vendió por 8.450 millones de
pesos durante el año pasado. 282 millones de
pesos diarios; 12 millones de pesos por hora. Un
importe que equivale a 16.300 pesos cada sesenta
segundos.
*Vicentín, ubicada en el lugar 30 entre las mil
empresas que más venden en la Argentina, facturó
por 8.200 millones de pesos. 273 millones de
pesos cada día; 11 millones de pesos cada
sesenta minutos. Esto quiere decir que facturó
por minuto la cifra de 15.817 pesos.
*Asociación de Cooperativas Argentinas, en el
puesto 33, tuvo una facturación anual de 7.629
millones de pesos. 254 millones de pesos
diarios, 10 millones y medio de pesos por hora.
Un total de 14.722 pesos por minuto.
*Minera Alumbrera que exporta su producción
desde los muelles de Terminal 6, está ubicada en
el puesto 36, con una facturación anual de 7.530
millones de pesos, 251 millones de pesos
diarios; 10 millones de pesos por hora; a razón
de 14.525 pesos cada sesenta segundos.
*Nidera, número 37, facturó por 7.525 millones
de pesos, un total de 250 millones de pesos cada
veinticuatro horas; 10 millones por hora; es
decir 14.515 pesos por minuto.
*Toepfer, en el puesto 43, vendió por 6.380
millones de pesos; 212 millones de pesos
diarios; 10 millones cada sesenta minutos; nada
menos que 12.307 pesos por minuto.
Estas once empresas exportadoras, ubicadas en el
ex cordón industrial del Gran Rosario y San
Lorenzo, tuvieron una facturación de 127.840
millones de pesos, casi la totalidad del llamado
producto bruto regional de la provincia de Santa
Fe que está en el orden de los 135 mil millones
de pesos.
La contracara más increíble de semejante volumen
de facturación es que estas firmas, hasta el
momento de elaboración de este informe, están
exentas de pagar ingresos brutos en la
provincia. Una obscenidad.
Y si cada una de estas cifras se comparan con
los montos promedios de trabajadores y
jubilados, la brecha social entre los que más
tienen y los que producen todos los días para
construir un país más justo no solamente es
amplia, sino también dolorosa.
Porque si la mayoría de los trabajadores
perciben ingresos por 6 mil pesos (en realidad
el 70 por ciento de los ocupados en blanco
reciben salarios por menos de 5 mil pesos, según
los propios datos oficiales), al hacer las
mismas cuentas que se aplican a las
facturaciones de estas empresas, las cifras
marcan el necesario nivel de conciencia que hay
que tener:
Con un salario de 6 mil pesos mensuales, un
trabajador percibe 200 pesos por día; 8,33 por
hora; 14 centavos por minuto.
Leyó bien: 14 centavos por minuto.
Compare con los 10 mil dólares de facturación
cada sesenta segundos que tiene Cargil que,
además, no paga ingresos brutos en Santa Fe.
Ahora piense en los jubilados.
El 80 por ciento de los mismos "gana" menos de 2
mil pesos mensuales.
Haciendo el cálculo sobre esos dos mil pesos,
estos son los números emergentes:
Un jubilado percibe por día, 66,66 pesos. Un
jubilado "gana", por hora, 2,77 pesos. Y por
minuto, el jubilado recibe 4 centavos.
Raúl Scalabrini Ortiz, en el prólogo de su
imprescindible libro "Política británica en el
Río de la Plata", decía con exactitud que "los
números son las vísceras de la sociedad".
Aquí está, a través de estos números, la
distancia existencial no solamente entre los que
más tienen y los que más son en la Argentina del
tercer milenio, sino también la lejanía con
aquella igualdad de la que habla el himno
nacional y que nos haría vivir con gloria.
Hasta tanto la noble igualdad no esté en el
trono de la vida cotidiana de las mayorías
argentinas, la felicidad seguirá siendo la
propiedad privada de algunos pocos, entre ellos,
los principales referentes de estas
exportadoras, los dueños del Paraná.
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Imagen: Carina Barbuscia |