Por Grupo Editor / 8 de Agosto de 2013
UN NIETO MÁS RECUPERADO
PABLO: 109 ABRAZOS
El miércoles 7 de agosto, nuestras queridas
Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la
restitución de la identidad de Pablo Germán
Athanasiu Laschan, de 38 años. Con él son 109
los abrazos que estas mujeres maravillosas han
recuperado para nuestra historia colectiva. 109
reencuentros con la identidad robada. 109 veces
nuestras abuelas de los pañuelos han gambeteado
el olvido, la impunidad, el silenciamiento.
Pablo fue secuestrado en Buenos Aires junto con
sus padres -de origen chileno-, detenidos
desaparecidos desde 1976 en el marco del Plan
Cóndor. Su apropiador está detenido por delitos
de lesa humanidad. Reproducimos el documento de
prensa elaborado por la organización, y el
momento en que Estela de Carlotto, en
conferencia de prensa en la sede de Abuelas,
anunciaba la restitución.
Audio: Estela de Carlotto / Abuelas de Plaza
de Mayo
ENCONTRAMOS OTRO NIETO, EL 109 / Por Abuelas de
Plaza de Mayo
Abuelas de Plaza de Mayo anuncia con enorme
felicidad la restitución de la identidad de
Pablo Germán Athanasiu Laschan, otro de nuestros
nietos robados por el terrorismo de Estado,
secuestrado junto a sus padres el 15 de abril de
1976 cuando tenía solo cinco meses y medio.
En abril de este año, Pablo fue contactado por
integrantes de Abuelas y hace cerca de un mes
accedió voluntariamente a realizarse el examen
inmunogenético que logró determinar, en un 99,99
por ciento, su pertenencia al grupo familiar
Athanasiu Laschan.
SUS PADRES
Frida Laschan Mellado nació el 10 de agosto de
1947 en Chile. Ángel Athanasiu Jara, el 15 de
septiembre de 1954, también en el país
trasandino. Ambos eran militantes del Movimiento
de Izquierda Revolucionaria (MIR). Frida,
durante el gobierno de la Unión Popular de
Salvador Allende, ocupó un cargo en la
Corporación de la Reforma Agraria (CORA).
En marzo de 1974, luego del golpe de Estado
encabezado por Augusto Pinochet, Frida sufrió la
persecución política. De hecho, en septiembre de
1973 ya había permanecido algunos días en la
Comisaría de la ciudad de Lautaro y luego en
Santiago de Chile. Posteriormente, ya liberada,
se exilió en Buenos Aires, donde se reencontró
con Ángel -quien había escapado un tiempo antes
hacia la Argentina- y ambos comenzaron a militar
en el PRT-ERP.
Vivieron ocho meses en Capital Federal y después
se mudaron a San Martín de los Andes, Neuquén,
hasta mediados de 1975. Ante los avisos de que
estaban siendo vigilados, Ángel y Frida, ya
embarazada, decidieron volver a Buenos Aires.
El 29 de octubre de 1975 nació su hijo, Pablo
Germán. En abril de 1976, la pareja y el pequeño
fueron secuestrados del hotel en el que vivían,
en un operativo realizado por fuerzas de
seguridad en el marco del Plan Cóndor.
EL CASO
Pablo Germán fue anotado como hijo propio con
fecha de nacimiento 7 de enero de 1976 por un
matrimonio con estrecha vinculación al régimen
cívico-militar, tan es así que su apropiador hoy
se encuentra detenido en el marco de una causa
por crímenes de lesa humanidad.
Desde el secuestro de Ángel, Frida y Pablo, las
familias Athanasiu y Laschan realizaron diversas
denuncias e incluso viajaron a Buenos Aires para
dar con el paradero de los jóvenes desaparecidos
y el bebé. Los buscaron infructuosamente en
cárceles, asilos y orfanatos.
En 1982, Abuelas de Plaza de Mayo radicó la
denuncia por su desaparición -fue una de las
primeras de la Asociación- ante el juzgado
Federal Número 1, actualmente a cargo de la
jueza María Romilda Servini de Cubría.
En abril de este año, frente a las informaciones
que indicaban que podía ser hijo de
desaparecidos, y con la colaboración de la
Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de
Seguridad de la Nación, nuestra institución se
acercó al joven para invitarlo a dejar su
muestra genética.
Ayer, finalmente, Pablo Germán fue notificado
por la Comisión Nacional por el Derecho a la
Identidad (CONADI) de que es hijo de Frida y
Ángel.
LOS SEGUIMOS ESPERANDO
Hoy, hace exactamente un año que anunciamos la
restitución de identidad del nieto 106, Pablo
Gaona Miranda. Luego, la de la hija de María de
las Mercedes Moreno y, tristemente, debimos
comunicar que el embarazo de Mirtha Noelia
Coutouné no llegó a término.
Son 109 los casos resueltos gracias a la
perseverancia de la lucha, pero aún son cientos
de familias las que esperan el encuentro con los
nietos y nietas robados por el terrorismo de
Estado.
El tiempo pasa, muchas de nuestras compañeras de
lucha van partiendo sin la alegría del abrazo.
La búsqueda es cada vez más urgente.
Por eso, a quienes dudan de su origen, las
Abuelas les decimos que el momento para resolver
su identidad es ahora, que no esperen más.
Saber quiénes son y de dónde vienen les va a
quitar un peso de encima y les va a aliviar todo
ese dolor que llevan adentro desde hace más de
30 años, desde el instante preciso en que fueron
brutalmente separados de sus verdaderos padres.