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Por Grupo Editor / 18 de Marzo de 2014
LAS MEMORIAS DE MARZO
PAÑUELOS

Marzo deshoja en estos arrabales un calendario de memorias: el Villazo de 1974, la invasión de 1975, el Golpe de Estado de 1976. Sin embargo, es desde el dolor que nuestras Madres de la Plaza 25 de Mayo recuperan esas hojas derrumbadas, papelitos a la deriva en el mar de los olvidos, para juntarlos otra vez. Pedacitos rotos de un árbol que, todavía, se empeña en ser. En las manos de nuestras Madres de los pañuelos se cobija un pájaro marrón, color de río, color de sueño colectivo, color de mañana otoñando nuestras vidas. Lo intuyó Envar El Kadri, nuestro Cacho, cuando escribió: "esas Madres rescataron la conciencia moral de la Argentina. Es gracias a ellas y a las luchas de todos los que no transaron con la dictadura, que la Argentina podrá recomponerse algún día. Porque aún en los momentos más difíciles y más terribles, cuando muchos intelectuales callaron, cuando gran parte de la Iglesia se calló, cuando muchos dirigentes políticos se callaron, los que resistieron supieron gritar sus verdades". Y decía nuestro Cacho de memorias fuertes, de esperanzas sólidas: "como símbolos de esa resistencia, las Madres nos permitirán a nosotros, argentinos de mañana, sentirnos dignos, saber que no todo estuvo podrido, corrompido, entregado o vendido". Por eso marzo, a pesar del dolor y las ausencias, las abraza. Un pueblo marrón que ya nunca, nunca, las volverá a dejar tan solas.


Audio: Madres - Pedro Guerra





EL VIENTO Y LOS MOLINOS / Por Madres de Plaza 25 de Mayo de Rosario *
Hace exactamente 40 años, los trabajadores metalúrgicos de la ciudad de Villa Constitución protagonizaban una de las victorias más importantes de la lucha del movimiento obrero sobre las patronales y el poder económico. La epopeya conocida como El Villazo es una de las experiencias más importantes de nuestra historia, todavía reciente. Los trabajadores de Villa Constitución demostraban que a través de la rebeldía y la organización se podía lograr una vida más digna para nuestro Pueblo.

También recordamos que el próximo 24 de marzo se cumplirán 37 años del golpe cívico-militar, el más sanguinario que podamos recordar. A partir de entonces se desataba sobre nuestro pueblo el genocidio planificado por un poder económico cuyos representantes y caras visibles deben ser aún juzgados y condenados, junto a los ejecutores que a sangre y fuego desataron la cacería.
José Alfredo Martínez de Hoz, el ministro de la economía del horror, era quien ostentaba la presidencia del directorio de Acindar, la empresa metalúrgica en cuyo albergue de solteros funcionó el primer centro clandestino de detención de la Argentina, durante los hechos del Villazo, y durante la represión desatada en 1975. Alcides López Aufranc, ocupó ese cargo tras el golpe genocida, y son solo algunos de los nombres de quienes se beneficiaron a fuerza de secuestros y torturas. La represión a los trabajadores de Villa Constitución anticipó ese genocidio y puso en evidencia las verdaderas razones del golpe cívico-militar.

Las Madres de Plaza 25 de Mayo de Rosario queremos agradecer a las compañeras y compañeros de Villa Constitución, aunque no podamos estar hoy presentes, por la invitación a recordar los 40 años de lo mejor de la lucha de nuestro pueblo. Queremos hacerles llegar nuestro abrazo y decirles que el Villazo vive, sigue encendido dentro de cada uno de nuestros corazones.

Hace muy poquititos años, el 24 de marzo del año 2006, cuando se cumplían 30 años del golpe genocida, nuestra Compañera Élida V. de López, Madre de Plaza 25 de Mayo de Rosario, pronunciaba frente a nuestro Pueblo que colmaba el Monumento a la Bandera esta frase, que hoy, a 40 años del Villazo, queremos volver a regalarles:
-Los Molinos ya no están, pero el viento sopla todavía…


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Imagen: Alapalabra

* Palabras leídas en el acto por los 40 años del Villazo, realizado en la ciudad de Villa Constitución el 16 de marzo último.










 

 
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