Por María Cruz Ciarniello / 18 de Marzo de 2014
A 26 MESES DEL TRIPLE CRIMEN
LA JUSTICIA EN LAS CALLES
A 26 meses del triple crimen de Barrio Moreno,
una nueva movilización se realizó frente a los
Tribunales Provinciales. La novedad, en este
nuevo aniversario, apunta directamente a la
causa judicial: la Sala 1º de la Cámara Penal
solicitó la elevación a juicio oral por la causa
del triple homicidio. La investigación por el
encubrimiento policial cursará el enjuiciamiento
escrito. Además, compartimos el análisis de Pitu
Salinas con respecto al avance de la
narcocriminalidad en Rosario, el negocio ilegal
de armas y la esperanza que se cristaliza en los
más de 40 pibes movilizados en barrio Moreno.
-La mañana empieza calma. El anuncio de la
concentración es a las 10. Ya pasadas las 11, la
barriada comienza a juntarse frente a los
Tribunales Provinciales, en un ritual que se
cristaliza los primeros días de cada mes.
Justicia es el eterno reclamo que realizan
amigos, familiares y militantes que caminan la
calle desde hace 26 meses, desde esa fatídica
madrugada en que fueron acribillados Jere, Mono
y Patom en Villa Moreno.
Corrió el tiempo y el dolor se hizo gigante.
Pareciera que esa incansable búsqueda de juicio
y castigo -que vislumbra una luz de esperanza en
lo que significará el juicio oral por el Triple
Crimen- no encontrara, sin embargo, un dejo de
consuelo. Hace apenas un mes, el hermano de
Jeremías Trasante fue asesinado en otra triste
madrugada que sus amigos y su familia jamás
olvidará.
Jairo Trasante fue asesinado el pasado 2 de
febrero, a la salida del boliche Chiringo
ubicado en Dorrego y San Luis. El lunes 3 de
marzo, una feroz movilización partió desde las
puertas del bar hasta la sede de Gobernación, en
un desesperado reclamo de Justicia. Otra vez,
incansablemente, como si la historia volviera a
repetirse. Ese día, el papá de Jere y Jairo,
Eduardo Trasante, decía: En dos años sufrí la
muerte de mi hijo Jeremías en lo que se dio a
llamar el triple crimen de Villa Moreno, después
la de Alejandra, mi compañera de toda la vida y
hace un mes atrás, la de Jairo que imaginaba y
necesitaba un mundo mejor…No los perdí. Los
sembré para que haya otro presente para los que
vivimos en Rosario.
Hoy, con su aplomo y la inocultable fortaleza de
su mirada, sostiene: “La movida fue impulsada
por los amigos de Jairo quienes decidieron
arrancar con la concentración de Chiringo. Luego
seguimos la caminata hasta gobernación. La
muerte de mi segundo hijo ha sido un golpe
extremo a nuestro corazón. Cuando me llama el
Ministro Lamberto para saludarme el mismo día en
que estaba esperando el cuerpo de Jairo, me
dice, entre tantas cosas, que le pida a Dios que
haga algo. Y como hombre de Dios decidí salir a
bendecir la ciudad. Mucha gente se sumó a esa
marcha. Vamos a seguir cada mes, como lo hicimos
con el triple crimen”.
Para Pitu Salinas, el crimen de Jairo revivió,
imborrablemente, lo vivido aquel 1 de enero de
2012. “El velatorio, el entierro, la verdad, nos
conmovió profundamente. Pero, aunque parezca
paradógico, encontramos un bastión muy fuerte en
el Edu Trasante que tiene una fortaleza y una
humanidad envidiable. Encontramos en él la
posibilidad de no quedarnos en el molde y de
salir a luchar”.
El acto y la intervención artística frente a los
Tribunales sumó además, el reclamo de otros
familiares que también buscan respuestas por
parte del Estado provincial, y algo de consuelo,
como los de Melani Navarro, la niña de 5 años
que murió presa de una balacera en su barrio.
“Están aquí familiares por las distintas causas
que hacen a tantos muertos que tenemos en la
ciudad y nos estamos apoyando mutuamente. Creo
que el gobierno provincial tiene que hacer más.
Y si no hay herramientas, hay que seguir
buscando donde sea, porque en esta ciudad y en
esta provincia se ha perdido el control”, decía
el pastor Eduardo Trasante, acompañado, como
cada mes, por Lita, la mamá del Mono y El killer,
el papá de Patom, además de los militantes del
Movimiento 26 de junio.
LA ESPERANZA DEL JUICIO ORAL Y ESCRITO
La novedad de este nuevo aniversario apunta
directamente a la causa judicial. “La semana
pasada hubo una novedad que determina el esquema
judicial de aquí en adelante que tiene que ver
con la resolución de la Sala I de la Cámara
Penal que resolvió que la causa se eleve ya a
juicio oral. Había una discusión sobre si las
causas por el triple homicidio como por el
encubrimiento policial tenían que ir a un
escenario de enjuiciamiento unificado y de esta
manera, si la Cámara así lo resolvía, eso
ameritaba ir a un juicio escrito. La Cámara, si
bien reconoce que existe conexidad objetiva
entre ambas causas, para darle celeridad a una
de ellas, se eleva a juicio oral la causa por el
Triple Crimen, y que a posteriori, en un juicio
escrito, pueda dilucidarse el encubrimiento
policial”, explica con precisión Pitu Salinas.
Desde el Movimiento 26 de junio observan de
manera positiva dicha resolución. “De ir a un
escenario de juicio unificado las defensas iban
a comenzar a realizar chicanas legales que
dilatarían los plazos hasta dos o tres años, ya
que podía inclusive llegar a la Corte nacional.
Esto de alguna manera indica que, sin perder la
conexidad de ambas causas, hay celeridad y el
juicio por el Triple crimen debería comenzar y
terminar este año. Si todo se dá como esperamos
a fin de este 2014 tendríamos las condenas que
tanto esperamos”
Para Salinas, esta lucha excede el ámbito
estrictamente tribunalicio. “Si se dan las
condenas, esto va a sentar un precedente. Si
esta lucha pudo generar un punto de inflexión en
la opinión pública acerca del tema estructural
del narcotráfico y su corolario que son las
repetidas muertes jóvenes, en el plano judicial
también debe darse un punto de inflexión para
que constituya un avance de seguridad pública de
Santa Fe, donde, recordemos, menos de la mitad
de los homicidios se esclarece.”
LAS ARMAS Y EL NEGOCIO ILEGAL
Recientemente, el diputado provincial del
bloque del Movimiento Evita, Eduardo Toniolli,
presentó un pedido de informes dirigido al
Ministerio de Seguridad de la provincia, con el
fin de notificar acerca del cumplimiento de la
ley nacional 25.938 que establece la
coordinación entre el Registro Nacional de Armas
de Fuego (RENAR) y las policías provinciales.
Dicha ley establece que en el plazo de 10 días,
las armas incautadas en procedimientos y/o
allanamientos por la policía, deben ser
notificadas fehacientemente al RENAR. Asimismo,
el pedido de informes también incluye la
precisión acerca de la cantidad de armas que son
extraviadas o robadas a las fuerzas de
seguridad.
Las cifras, en este sentido, desnudan un
fenomenal negocio ilegal. El Renar informó que
durante el 2013 la Unidad Regional II secuestro
1.195 armas de fuego y apenas notificó el
destino de 3 de esas armas incautadas.
En nota periodística del Diario El Ciudadano
(1/3/2014), Toniolli afirmaba: “La provincia
atraviesa un complejo momento respecto de la
resolución violenta de conflictos, sobre todo en
las grandes urbes. La tasa de homicidios del
departamento Rosario, la más alta del país, es
expresión de ello. Un elemento distintivo de esa
situación es la extendida presencia de armas de
fuego ilegales en manos de la población, mercado
alimentado, en gran parte, por las mismas
fuerzas de seguridad”.
Por su parte, Pitu Salinas, referente del M26,
opinaba: “Lo que despertó esta lucha fue la
visibilidad pública de una problemática
estructural que tiene varias aristas. Con
respecto al narcotráfico, nunca dudamos de poner
en primer plano a la policía de la pcia de Santa
Fe que para nosotros es el principal regulador y
principal partícipe del delito. En esta ciudad,
hasta hace unos años había 4 o 5 familias que
abastecían las bocas de expendio y el mercado
del menudeo. Hoy vemos que el narcotráfico se ha
horizontalizado. En distintos barrios de
Rosario, hoy cualquiera vende droga, monta un
kiosco y consigue protección policial y esto ha
garantizado la violencia. Y lo que también
vemos, es otro negocio muy importante que
también regula la policía que es el mercado
negro de compra y venta de armas”.
Con respecto a los datos brindados por el Renar,
Salinas es contundente: “Estamos obligados a
pensar que por lo menos 1.190 armas están dando
vueltas en el mercado ilegal de venta, con su
costado letal que tiene que ver que en esta
ciudad, la resolución de los conflictos tiene
una manera unívoca y es a los tiros. Esto lo
decíamos en la marcha del lunes: este es otro
problema que responde al mismo nicho de
complicidad.”
Clara es, también, su respuesta frente a la
acción o inacción del Estado provincial. “El
gobierno lo que hizo fue llevar las topadoras a
los barrios, estigmatizando a los barrios y
territorializando el narcotráfico, haciéndole
creer a la sociedad en su conjunto que el
narcotráfico se concentra solo en los barrios
periféricos, cuando vemos que la plata que
reditúa el narcotráfico por año allí no está.”
Las recientes declaraciones del senador Miguel
Liftichitz también resuenan con ironía y
tristeza. “Preocupa el narcotráfico pero la otra
Rosario sigue estando”, declaró el ex Intendente
de Rosario en diálogo con medios locales. Para
Pitu Salinas, esta afirmación no deja de
vislumbrar una clara visión de la ciudad que se
quiere: “Nosotros decimos que esta Rosario se le
parece y mucho a esa ciudad que absorbe
generosamente los dividendos que reditúa el
narcotráfico. En este sentido, con las
topadoras, el gobierno de la provincia lo que
hizo fue una política de marketing de
visibilidad, en la cual constituyó la
Supersecretaría de Delitos Complejos, que tenía
un oficial a cargo hoy vinculado a causas de
estupefacientes por sus vínculos con la banda de
los Monos. Ahora, con la disparada de la tasa de
homicidios, crearon la Supersecretaría de
Control de Armas. Todo esto lo que evidencia es
un desgobierno absoluto de la fuerza de
seguridad y ninguna vocación para transformar la
situación y tener el control político de la
policía, en un escenario donde hace pocos meses
con el asesinato de Luis Medina quedó muy claro
la negociación que el gobierno intentó hacer con
la División Judicial, intentando realizar un
vínculo de alianza que luego vimos concretamente
con lo que fue el mamarracho del allanamiento en
el country de Medina y la Mac”. (Recomendamos
leer al respecto la nota del periódico El
Eslabón 134).
Por lo pronto -y en un necesario y complejo
juicio que se avecina- el grito de Justicia por
Jere, Mono y Patom, espera pacientemente en la
calle. Se suma la desazón de perder otro
hermano, amigo y compañero. Pero, y frente a la
paradoja que conlleva la ausencia por el crimen
de Jairo, se suma también la pibada movilizada
de todo Barrio Moreno.
Dice Pitu: “Hoy por hoy en el barrio hay
alrededor de 40 pibes completamente organizados,
pintando murales, organizando actividades como
la marcha del otro día, y para nosotros eso es
muy movilizante, ver el reflejo de la lucha por
Jere, Mono y Pato replicada en todos estos pibes
en el territorio. Es algo que más allá del hecho
doloroso, tenemos la bendición de ver todos los
días en el barrio y así se aplaca por lo menos,
tan siquiera un poquito, el dolor por la pérdida
de Jairo”.
Por ellos, y por todos “será justicia”.
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Imagen: Mov. 26 de Junio vía enredando.org.ar
Publicado en enREDando / Marzo de 2014
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