Mafias. El asesinato de Sandra Cabrera
por Jorge Cadús

Al cumplirse un mes del crimen de la dirigente sindical Sandra Cabrera, Ammar elaboró un documento titulado "Ausencia de Respuestas". Mientras tanto, las trabajadoras sexuales siguen denunciando aprietes y amenazas por parte de miembros de la policía provincial.

El documento "Ausencia de respuestas", leído por una miembro de Ammar en el acto del 27 de febrero pasado al que adhirieron Madres de Plaza 25 de Mayo y Abuelas de Plaza de Mayo, afirma que las denuncias de Cabrera molestaban "a quienes han construido su poder" a partir de "un complejo entramado de complicidades y silencios sistemáticos e impunidad", y agrega que "es este el círculo que es preciso investigar, desnudar y hacer público para llegar a la verdad".

Por su parte, la diputada provincial Alicia Gutiérrez afirmó a esta revista que "llama la atención la cantidad importante de denuncias que Sandra hizo el año anterior y que todavía el juez no tuvo tiempo de mirarlas. Hace falta una voluntad política muy fuerte de parte del gobierno provincial para romper con el aparato de recaudación de la policía provincial, pero que no queda allí. Va a una caja política y por qué no pensarlo, como ha sucedido en otras provincias, también a la justicia. Hay que romper con este aparato siniestro. Y para eso hace falta muchísima voluntad política".
Gutiérrez sostuvo también que la impunidad que rodea al crimen de Sandra Cabrera, como la de tantos casos ocurridos en democracia, se funda en la impunidad de los crímenes de la última dictadura militar: "esa impunidad es como su fecha fundacional. Pero después hay una responsabilidad evidente de los sucesivos gobiernos democráticos que no hicieron nada para que esto no sucediera. Y vemos que cuando hay voluntad política, como tiene el presidente Kirchner, se saca de funciones a funcionarios de la dictadura, se averiguan los antecedentes de otros, como Enrique Álvarez, para exonerarlo del lugar donde esté. O sea, cuando hay decisión política esto se lleva adelante".

Mientras tanto, Ammar-Rosario denunció la continuidad de las palizas y extorsiones por parte de miembros de la policía provincial. Para la abogada del sindicato y de la Central de Trabajadores Argentinos, María Eugenia Caggiano, "estamos hablando de las mafias policiales. No es cualquier mafia", al tiempo que confirmó las dudas señaladas en el acto del 27 de febrero alrededor de la actuación del juez de instrucción Carlos Carbone: "se sigue con la penosa costumbre de la justicia argentina, en general, y santafesina en particular de investigar a la víctima y eso molesta e irrita mucho". En declaraciones reproducidas por el portal postalesdelsur.net, la abogada destacó que "hay una fuerte interna dentro de la propia policía. Le propusimos al juez que vaya a la calle para buscar información", al tiempo que sostuvo que "hay un punto de inflexión. Está toda la sociedad mirando. El problema de la policía afecta a toda la sociedad".


 

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