El 1º de mayo en Rosario
por Leonidas F. Ceruti

CRÓNICAS DEL MOVIMIENTO OBRERO EN SANTA FE

Desde su surgimiento en el siglo pasado, la clase obrera rosarina es un elemento de vital importancia para quien pretenda reedificar el pasado inmediato y el presente. Recorrer su historia, los mitos que la ocultan, y la descubren, es una necesidad urgente en los días que corren.

 

 

A los grandes revolucionarios y sus ideas, las clases dominantes los sometieron a constantes persecuciones, "acogieron sus doctrinas con la furia más salvaje, con campañas de mentiras y calumnias". Después de su muerte se intentó convertirlos en íconos inofensivos, canonizarlos, rodear sus nombres de una cierta aureola de gloria castrando el contenido de su doctrina revolucionaria. Ésto no solo sucede con los grandes revolucionarios y sus doctrinas, sino que también ha pasado con el contenido de las fechas y los acontecimientos históricos, que rememoran importantes logros de las clases oprimidas. Ejemplo claro lo constituye el "1º de Mayo".
En la ciudad de Rosario, desde 1890 hasta la actualidad nunca se dejó de conmemorar el 1º de mayo. Se lo hizo en las calles, plazas, cines, teatros, escuelas, colegios, en la clandestinidad o en forma festiva, violenta o pacífica, legal o ilegal, oficialmente o en la oposición; con actos, marchas, obras de teatro, conferencias, festivales artísticos, misas con bendiciones de herramientas, tratando de superar récords de producción, competencias deportivas, etc. Lo protagonizaron desde sindicalistas de distintas ideologías, anarquistas, socialistas, comunistas, peronistas, hasta lo pretendieron utilizar los liberales, conservadores, demoprogresistas, como también los integrantes de la Iglesia Católica, y los militares golpistas de las distintas épocas. Al abordar las cientos de conmemoraciones desde 1890 en Rosario, intentamos responder el interrogante ¿por qué al 1º de Mayo se lo sigue evocando año a año desde su origen de muy variadas formas? Nuestra hipótesis de trabajo es que se lo hace porque expresa las contradicciones de la sociedad, donde se manifiestan los efectos del capitalismo: desempleo, miseria, marginalidad, donde queda al descubierto el choque del proletariado con la burguesía, del trabajo con el capital. El 1º de mayo es el día de los explotados, de los trabajadores. Como acontecimiento social, no existe una fecha simbólica y conmemorativa que fuera adquiriendo la dimensión a nivel mundial, como el día de los trabajadores.
La clase obrera de Rosario, desde sus orígenes fue protagonista de las más variadas experiencias, con derrotas y triunfos, con luchas en la legalidad y la clandestinidad, años de negociaciones y enfrentamientos, con poder creciente como clase y de sus organizaciones sindicales, sufriendo fuertes represiones y persecuciones. Los distintos 1º de Mayo en la ciudad, reflejaron de una u otra forma la situación del proletariado rosarino, con sus reclamos, sus organizaciones, sus conflictos, como así también de su interacción con los sectores dominantes. A la luz de los avasallamientos sobre los derechos laborales que la clase obrera conquistó, hoy cobra actualidad el canto que entonaban hace más de cien años los obreros rosarinos, "La canción de las ocho horas", que reclamaban el tiempo libre que no tenían: "Ni una hora para pensar / Queremos sentir el calor del sol / Queremos oler las flores / Estamos seguros que vamos a conseguir las ocho horas / Ocho horas para lo que se nos de las ganas".

* De "Historia del 1º de Mayo en Rosario: 1890-2000". Ediciones "La Comuna". Rosario, 2002.

 

 

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