Vergüenza
por Mirta Sellarés

SOBRE NUESTRO AUSCHWITZ

¿Es posible construir una memoria basada en la verdad histórica vaciando de contenido, pasado y dolor, a los símbolos del terrorismo de estado?. ¿Será posible una moneda que encierre olvido y reparación, discurso que silencia?. En realidad, hablamos del futuro.

 

 

Recorriendo la página web de la Municipalidad de Rosario (www.rosario.gov.ar) me encontré que en la promoción de sitios de gastronomía, en la especialidad de "resto bares" figura el Rock & Feller´s. Hallazgo que me llenó de vergüenza: todos los rosarinos conocemos qué parte de la historia se consumó en ese edificio durante la última dictadura militar. Allí se tomaban todas y cada una de las decisiones del Comando del II Cuerpo de Ejército durante el terrorismo de estado. El lugar desde donde Galtieri definía a quién matar; qué niños restituir a su familia, qué niño entregar en adopción a familias vinculadas a los secuestradores.
Sabemos, y compartimos, la resolución de la Legislatura provincial que dictó la ley 12.018, declarando "de utilidad pública" y sujeta a expropiación al emblemático edificio, a los fines de convertirlo en el Museo de la Memoria de Rosario. Esto reivindicaría la memoria de las víctimas del terrorismo de estado y las luchas del pueblo para derrotarlo, manteniendo viva la memoria colectiva. También sabemos que, producto de las ambiciones comerciales y desoyendo los clamores del pueblo, el edificio es explotado por una empresa que lo convirtió en un "bar temático", denostando hechos tan caros para las víctimas del terrorismo de estado que estuvieron allí secuestrados. Los organismos defensores de los derechos humanos, inclaudicables en sus posturas respecto al lugar que ese sitio debe tener en la memoria popular, han organizado numerosos escraches, reclamando que se convierta en la sede de la dignidad y la memoria.

El 26 de enero pasado el mundo entero recordó la liberación de Auschwitz. La máxima autoridad política alemana pidió perdón por las víctimas que el nazismo sacrificó. Fue un "gesto" bien recibido por las personas que aspiramos a vivir en un mundo mejor. Sin embargo, "nuestro Auschwitz" es publicitado en la página oficial de la Municipalidad de Rosario con un sentido absolutamente distinto de preservar la memoria. Pensemos que recientemente la ciudad fue sede del Congreso Internacional de la Lengua Española: tal vez muchos visitantes, extranjeros o no, hayan concurrido a ese sitio, llevándose una imagen que no se corresponde con nuestra memoria histórica.

Sentimos profunda vergüenza porque entendemos que la Municipalidad debe promover y difundir a aquellos empresarios que trabajan honestamente y respetan la dignidad. No a quienes simplemente lucran, dando la espalda al pueblo. Quienes creemos que otro mundo es posible, no olvidamos a las víctimas. No perdonamos. Y como una forma de vida exigimos juicio y castigo a los responsables y sus cómplices.

 


 

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