CRÓNICAS
DEL MOVIMIENTO OBRERO EN SANTA FE
Desde
su surgimiento en el siglo pasado, la clase
obrera rosarina es un elemento de vital importancia
para quien pretenda reedificar el pasado inmediato
y el presente. Recorrer su historia, los mitos
que la ocultan, y la descubren, es una necesidad
urgente en los días que corren.
A los grandes revolucionarios
y sus ideas, las clases dominantes los sometieron
a constantes persecuciones, "acogieron
sus doctrinas con la furia más salvaje,
con campañas de mentiras y calumnias".
Después de su muerte se intentó
convertirlos en íconos inofensivos,
canonizarlos, rodear sus nombres de una cierta
aureola de gloria castrando el contenido de
su doctrina revolucionaria. Ésto no
solo sucede con los grandes revolucionarios
y sus doctrinas, sino que también ha
pasado con el contenido de las fechas y los
acontecimientos históricos, que rememoran
importantes logros de las clases oprimidas.
Ejemplo claro lo constituye el "1º
de Mayo".
En la ciudad de Rosario, desde 1890 hasta
la actualidad nunca se dejó de conmemorar
el 1º de mayo. Se lo hizo en las calles,
plazas, cines, teatros, escuelas, colegios,
en la clandestinidad o en forma festiva, violenta
o pacífica, legal o ilegal, oficialmente
o en la oposición; con actos, marchas,
obras de teatro, conferencias, festivales
artísticos, misas con bendiciones de
herramientas, tratando de superar récords
de producción, competencias deportivas,
etc. Lo protagonizaron desde sindicalistas
de distintas ideologías, anarquistas,
socialistas, comunistas, peronistas, hasta
lo pretendieron utilizar los liberales, conservadores,
demoprogresistas, como también los
integrantes de la Iglesia Católica,
y los militares golpistas de las distintas
épocas. Al abordar las cientos de conmemoraciones
desde 1890 en Rosario, intentamos responder
el interrogante ¿por qué al
1º de Mayo se lo sigue evocando año
a año desde su origen de muy variadas
formas? Nuestra hipótesis de trabajo
es que se lo hace porque expresa las contradicciones
de la sociedad, donde se manifiestan los efectos
del capitalismo: desempleo, miseria, marginalidad,
donde queda al descubierto el choque del proletariado
con la burguesía, del trabajo con el
capital. El 1º de mayo es el día
de los explotados, de los trabajadores. Como
acontecimiento social, no existe una fecha
simbólica y conmemorativa que fuera
adquiriendo la dimensión a nivel mundial,
como el día de los trabajadores.
La clase obrera de Rosario, desde sus orígenes
fue protagonista de las más variadas
experiencias, con derrotas y triunfos, con
luchas en la legalidad y la clandestinidad,
años de negociaciones y enfrentamientos,
con poder creciente como clase y de sus organizaciones
sindicales, sufriendo fuertes represiones
y persecuciones. Los distintos 1º de
Mayo en la ciudad, reflejaron de una u otra
forma la situación del proletariado
rosarino, con sus reclamos, sus organizaciones,
sus conflictos, como así también
de su interacción con los sectores
dominantes. A la luz de los avasallamientos
sobre los derechos laborales que la clase
obrera conquistó, hoy cobra actualidad
el canto que entonaban hace más de
cien años los obreros rosarinos, "La
canción de las ocho horas", que
reclamaban el tiempo libre que no tenían:
"Ni una hora para pensar / Queremos sentir
el calor del sol / Queremos oler las flores
/ Estamos seguros que vamos a conseguir las
ocho horas / Ocho horas para lo que se nos
de las ganas".
* De "Historia del
1º de Mayo en Rosario: 1890-2000".
Ediciones "La Comuna". Rosario,
2002.
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