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ROSARIO, OCTUBRE DE 2004. AÑO
I. Nº 5.
Escriben:
. Antonela Scocco
. Ariel Palacios
. Pablo Álvarez
. Jorge Cadús
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Editorial
por Madres de Plaza 25
de Mayo
"No
hay peor fascista que un burgués asustado"
dice una pintada en la zona oeste de Rosario...
Desde hace 27 años, todos los jueves,
marchamos pidiendo verdad y justicia, juicio
y castigo.
En estos 27 años de lucha ininterrumpida
han podido recuperar su identidad 78 jóvenes
apropiados, algunos adoptados de buena fe.
Hemos llevado a los Tribunales, nacionales
e internacionales, a cientos de asesinos y
secuestradores. Nunca, en estos 27 años,
hemos pedido pena de muerte o agravamiento
de condenas. Entendemos que nadie nace homicida,
sino que lo va formando el sistema capitalista,
con la falta de educación, con la pobreza
impuesta, con el robo planificado.
Tampoco hemos viajado a los Estados Unidos
para asesorarnos en el tema de la justicia.
No fuimos solventadas por ninguna entidad
de Manhattan, ni por la Red Libertad. Nosotras
nos apoyamos en las leyes, en los acuerdos
internacionales sobre Derechos Humanos, y
sobre todas las cosas creemos en el pueblo
movilizado en las calles.
¿Dónde estuvo
usted, Señor Blumberg, durante estos
27 años?
La justicia es manejada
por hombres que responden a ideologías.
Es decir, que no son ajenos a las realidades
vividas en nuestro país. Por eso no
nos sorprende el fallo de la Cámara
Federal de Rosario, que deja en libertad a
asesinos como Carlos Sfulcini, acusado de
15 hechos de privación ilegítima
de la libertad seguida de amenazas y tormentos.
No nos sorprende, porque integrantes de esa
Cámara participan en "Cenas de
Camaradería" organizadas por el
Comando del Segundo Cuerpo de Ejército.
Las presiones ejercidas
por los Organismos de Derechos Humanos de
la ciudad, las permanentes denuncias, y el
pueblo movilizado obligaron al Juez Federal
Omar Digerónimo a reabrir la llamada
"Causa madre", la "Causa 47.913;
Agustín Feced y otros". Este hecho
nos llena de esperanza, pero tampoco nos engañamos.
Sabemos que Digerónimo no tuvo más
remedio que reabrirla. Y sabemos que hay jueces
que siguen con la misma ideología,
con la misma metodología que durante
el "Proceso". Por eso, también,
tenemos mucho miedo de que esto sea apenas
un paso que sirva para seguir soltando gente.
Tenemos un claro ejemplo con lo ocurrido con
la investigación del atentado a la
sede de la AMIA. Y nos llena de vergüenza
que después de diez años se
sigan pisoteando a las víctimas y que
"No existan culpables".
Tenemos que tomar el hermoso
ejemplo de dignidad y de resistencia del pueblo
de Venezuela. De ese maravilloso pueblo que
nos enseña que solamente la movilización
y la continuidad en las calles, reclamando
justicia, nos permitirán obtener el
triunfo. Y podremos asomarnos un día
a la ventana donde no habrá ningún
asesino suelto.