"El
8 de octubre de 1984, desde el símbolo
máximo de la justicia provincial, en
el edificio de los Tribunales de la ciudad
de Rosario, fueron robados el equivalente
a tres piezas de documentación que
probaba la vinculación del llamado
personal civil de inteligencia que operaba
tanto para el ejército como para las
fuerzas de seguridad..." cuenta Carlos
del Frade en su libro "Desaparecidos
desocupados".
La investigación recoge el testimonio
del doctor Manuel Blando, quien fuera presidente
de la Conadep Rosario, que a lo largo de dos
menes reunió los datos acerca de la
represión del terrorismo de estado
en la región. Para Blando, "el
robo fue porque se incriminaba a mucha gente,
a los milicos que estaban acá y vinculaciones
de toda naturaleza. No vimos toda la documentación,
habría hasta conversaciones con la
curia, con los ministros. No la alcanzamos
a leer. Era enorme. Aparte de la impresión
que me dieron los testimonios, lo que me quedó
fue el robo de los Tribunales. Daban ganas
de llorar. No se hizo nada realmente para
recuperar...".
Para Blando, "lo que se robaron vinculaba
a todos los que estaban en la represión
y los que estaban en funcionamiento en 1984...".
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