Entre la rebeldía y la esperanza

 

Como parte de la Cátedra Libre de Derechos Humanos Guillermo Kehoe, organizado por el Frente Amplio Santiago Pampillón en La Toma (Tucumán 1349), se presentó el periodista y escritor Osvaldo Bayer. En un panel integrado por Graciela Rosemblum, co presidenta de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, y Norma Ríos, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Rosario, Bayer disertó sobre la "Criminalización de la protesta social" ante una nutrida concurrencia.

Minutos antes de la charla abierta, Osvaldo Bayer brindó una conferencia de prensa. Alrededor de la presencia de los reyes españoles en la ciudad, el autor de "La Patagonia Trágica" se preguntó "qué se puede esperar del Rey de España. Absurdo completamente, nombrado por Franco, porque la república había eliminado la monarquía. Es un muñeco". Y a manera de ejemplo contó: "los sindicatos gallegos me invitaron a un homenaje a Antonio Soto, el dirigente obrero que actuó en las huelgas de la Patagonia. Fui con la hija de Antonio Soto. Colocamos una placa en la casa donde había nacido, y se puso a una calle el nombre de 'Gallego Soto'. Después vamos a la Casa de los Sindicatos, atravesamos una plaza, y en esa plaza había un monumento enorme de un hombre a caballo, un monumento como yo nunca había visto. Y le pregunto al secretario general de los gallegos '¿Y ése quién es?'. Y me dice: 'No preguntes, no preguntes'. Y digo, 'Pero qué, ¿es Franco?'. Y me dice: 'Pues claro, hombre'. Yo pensaba, vengo de Argentina a recordar a un obrero gallego con una plaquita y una calle, y tienen tamaño monumento a FranciscoFranco, fusilador de poetas".

Bayer también recordó la historia del escritor Ernesto Sábato, homenajeado en el Congreso de la Lengua: "es la figura de cierta clase argentina, que lo considera el hombre de la libertad y la democracia. Catorce dictaduras pasaron por su vida, nunca lo tocaron, no tiene un libro prohibido, una declaración. Siempre fue amigo de los generales. Cuando asume el general Onganía dice Sábato: 'por fin tenemos un general sanmartiniano'. Y ahora viene Saramago y lo levanta. El currito de Saramago, que siempre quiere aparecer en la foto. Yo le escribí una carta diciéndole: ocúpese de sus cosas, Saramago, ocúpese de su país. Pero no reivindique a una figura como Sábato".

Sobre el final de la conferencia, el escritor dejó una advertencia: "Ahora Sobisch está tratando de unir a la derecha: López Murphy, Macri, Menem y él. Y el peligro puede ser ' todo está confuso y de pronto, qué les parece: Patti candidato a presidente'.O Bussi, que está ahí, siempre aguardando. O el Ejército: los generales acaban de sacar un libro hablando de 'la humillación' que está sufriendo el Ejército. Y lo reparte el Círculo Militar. Está el ejemplo de Alemania: la responsabilidad del surgimiento de Hitler la tuvieron los partidos clásicos, peleados entre ellos, divididos. Y la gente dijo: 'basta'. Y votó a Hitler, porque 'tenía un programa de gobierno'. No nos tenemos que descuidar, y observar a la derecha que tiene mucho dinero".

 

 

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