ENCUENTRO
DE PROYECTOS ALTERNATIVOS: HACIA UNA ECONOMÍA
SOCIAL
Fue
el viernes 4 de marzo, con el año casi
recién iniciado. Varios proyectos de
trabajo alternativo se dieron cita en Alcorta,
localidad del sur santafesino, para compartir
experiencias, historias, y sueños inconclusos.
Allí estuvieron la Cooperativa Buscavidas,
creada por los internos del Instituto Agudo
Ávila de Rosario; la Cooperativa de
Intercambio Socioeconómico (CISE) y
la Cooperativa de Trabajo Alcorta, que fracciona
la yerba Titrayjú.
Búsquedas
Eduardo Muttasi es psicólogo, y coordinador
de la Cooperativa Buscavidas, conformada por
los "internos" del Instituto Psiquiátrico
Agudo Ávila de Rosario. Junto a un
grupo de profesionales de la salud mental,
Muttasi lleva adelante en ese hospital, más
conocido como "el Suipacha", una
experiencia diferente que intenta romper los
muros del encierro, des-institucionalizar
la locura. "Nosotros no tenemos miedo
de usar la palabra locura. Locos en cierto
sentido estamos todos" afirma Muttasi,
y cuenta un viejo chiste que encierra algo
de razón: "hay quien dice que
lo que está en el Suipacha es una pequeña
muestra de toda la ciudad de Rosario. En realidad,
la locura pasa por otro lado: el mercado es
una locura. Las condiciones de vida de mucha
gente es una locura. Se sufre, y aunque la
vida no es toda felicidad, de lo que se trata
es de ayudar a vivir a ese otro con su sufrimiento".
En ese marco, y a partir
de una asamblea semanal que se realiza en
el Ávila, nació la Cooperativa
de Trabajo Buscavidas. "Surge como un
trabajo clínico", cuenta Muttasi,
"porque uno de los problemas en las personas
de reciente ingreso como de larga institucionalización
es la cuestión del trabajo. La dificultad
de acceso al trabajo, de hacer unos mangos
para puchos, o para el colectivo. Les sugerimos
que vean cómo salir adelante, y a partir
de la experiencia de algunos de estar mangueando
en la esquina, salió esto de vender
productos".
La Cooperativa se reúne
los viernes por la mañana, y allí
deciden todo: cómo vender, quién
puede vender, cómo se incluyen, de
qué manera. En este espacio común,
dice el responsable del proyecto, "pueden
discutir todo, y son acogidos en todo lo que
dicen, así lo que digan sea un delirio.
Ya el delirio de la autonomía es un
propio delirio neurótico, de decir
que todos somos autónomos, aunque siempre
necesitamos del otro. Estos espacios son para
contar con otro que pueda darnos una mano".
Para Eduardo Muttasi una
persona internada es alguien "que se
ve despojado de su familia, de sus bienes,
de su trabajo; despojado de lo social",
y a partir de esta experiencia "hay una
restitución: en tanto derecho ciudadano,
habitar la ciudad, circular por la ciudad,
poder vender en la ciudad, hacer ocupación
de las esquinas, de las plazas, de los teatros,
de los museos", completa.
Renacimientos
El 24 de marzo del 2003, una treintena de
trabajadores desocupados crearon la Cooperativa
de Trabajo Alcorta. Una iniciativa de laburantes
que una asamblea parió en sueño
de trabajo propio. La presidenta de la Cooperativa,
Silvina Devalle, relata que "fue la concreción
de un sueño, de un tiempo de trabajo
importante, de trabajo grupal de un grupo
de beneficiarios de los Planes Jefes y Jefas
de Hogar". El primer producto que la
Cooperativa puso en circulación en
las calles de todo el sur santafesino es la
yerba producida por la Cooperativa Río
Paraná, de Misiones, que reúne
en su nombre una declaración de principios:
"Titrayjú". Tierra, trabajo
y justicia.
La yerba ahora es comercializada
en Rosario -entre otros- por los miembros
de la Cooperativa Buscavidas. Para Devalle,
la apertura de la Cooperativa que preside
hacia experiencias alternativas de relación
es una concepción "que estuvo
presente siempre. No hay salidas individuales.
Indefectiblemente es con otros".
Márgenes
Desde hace aproximadamente dos años,
la Cooperativa de Intercambio Socioeconómico
(CISE) -nacida a partir de gente de distintas
asambleas populares de Rosario- trabaja alrededor
de modos de relación económica
alternativos, basados en la idea de economía
social. Fabiana Sacnun, una de sus fundadoras,
explica que en la concepción del CISE
existe una convicción: "no existe
una economía si no es social, pensando
en la gente, para la gente y con la gente.
Creemos en el trabajo en red, donde el intercambio
supera ampliamente la instancia de intercambiar
productos. Entonces aparece el intercambio
subjetivo, el crecimiento, el aprendizaje,
el borrar algunos bordes, con los que todos
trabajamos desde distintos lugares".
El CISE fue el encargado
de enlazar a la Cooperativa de Alcorta, que
fracciona la yerba "Titrayjú",
y a la Cooperativa Buscavidas, que la vende.
Sacnun sostiene que hay muchos espacios de
encuentro más allá de la simple
relación comercial: "todos estamos
apostando a la dignidad, a los derechos humanos,
a la salud mental".
Encuentros
El viernes 4 de marzo, finalmente, los tres
proyectos de trabajo alternativo se dieron
cita en Alcorta. Allí, en medio de
un almuerzo compartido, se contaron experiencias,
se sumaron proyectos, y hasta se discutieron
precios y descuentos. Para Eduardo Muttasi,
"juntarse, intercambiar experiencias,
salir a la calle, es todo parte de una lucha
contra el estigma de la locura. Porque el
estigma no está solamente en lo edilicio,
en el hospital. Está en la sociedad
misma. Me parece que el trabajo mayor es fuera
del hospital, en la comunidad. Mostrar que
las personas que sufren tienen oportunidad
de seguir viviendo en la ciudad, de seguir
ejerciendo su derecho al trabajo, a la vida,
a una vivienda".
Por su parte, Fabiana Sacnun
sostiene que "hay que pensar esto de
dónde está el adentro y el afuera
del sistema", porque "de alguna
manera todos quedamos afuera, y creemos que
desde esos lugares se pueden construir muchas
cosas. No hay salidas individuales. La salida
es siempre colectiva".
Y Silvina Devalle relata una historia que
tiene que ver con la construcción política
y social cotidiana a partir de los afectos:
"no es simple esto de sostener el respeto
por el otro en todo. Cuando te das cuenta
que en lo cotidiano esto se puede, cuando
esto se materializa en gestos, es porque vamos
para adelante. Cuando el otro deja de ser
amenazante y de quien desconfiar, y podemos
recostarnos en el compañero y confiar.
No es poco darnos cuenta de que hay alguien
al lado que ocupa el lugar de otro, de otro
que no me amenaza, sino que me acompaña".
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