Nelma Jalil

 

El cielo inconcluso

No era nada fácil recorrer cielo y tierra, cuando no estaba muy claro dónde queda el cielo, cuando la tierra desaparece bajo los pies y las palabras están por estar, pues no tienen permitido nombrar…

En esa maraña de caminos, de laberintos, Nelma cambió
para siempre y ya nunca será la misma.

Cuando las primeras Madres comenzaron a girar en la Pirámide de Mayo ella estuvo ahí, al lado de Azucena Villaflor, y llamando asesino al asesino aprendió que las palabras no deberían estar de puro estar, y el espacio no debería quedar en ningún sitio.

Lo raro es que el silencio se hacía escuchar, y contra esto no podían los hombres de la iglesia, que mentían esperanzas cuando no callaban.

A veces se anda desandando y Nelma supo que Dios también está en otra parte, que poco tiene que ver con auto flageladas espaldas y que, acaso, su hijo Sergio y otros tantos jóvenes, nos hayan dejado un cielo inconcluso, un cielo para todos, que basta con atreverse una brisa, para ponerlo de nuevo a andar.

A mi hijo Sergio
Desaparecido el 15- 10- 1976



¡Feliz cumpleaños!

Dentro de unos días cumplirás los años
te encontrarás muy solo, pero no es así…
desde aquí tu madre, que te quiere mucho
te acompaña siempre, y está junto a ti.

Por eso querido, no quiero que sufras;
sé fuerte y valiente, como yo lo soy
que aunque a ocultas lloro, sin tener consuelo
a los gritos digo… ¡Qué orgullosa estoy!

Cómo cambia todo, las cosas, la vida…
cuando tú naciste, yo pensaba así;
este “capullito” de carne rosada,
algún día será grande y me hará feliz.

Pasaron los años, y Dios te hizo “hombre”
siempre fuiste bueno, y como hijo ejemplar;
aunque para algunos los buenos son malos
por eso hijo mío, por esto pasas.

No te desesperes, Sergito querido,
que Dios en silencio me transmite a mí
que pronto muy pronto, se verá su justicia
y entonces los buenos, triunfarán al fin…

Feliz cumpleaños… Hijito querido
feliz cumpleaños, aunque no estés aquí…
a cada momento me tendrás contigo,
aunque no te vea, yo te haré feliz.

Rezaré un Rosario y pediré a la Virgen
como ella fue madre, me comprenda a mí;
le diré orgullosa que mi hijo es muy bueno,
y juntas te diremos: Que los cumplas feliz.

Nelma 1979

Nuestras Madres

. Elsa Masa

. Marta Hernández

. María Irma Molina

. Elena Belmont

. Norma Vermeullen

. Noemí de Devicenzo

. Élida López

. Darwinia Gallichio

. Nelma Jalil

. Esperanza Labrador

. Matilde de Toniolli

. Lila Forestello

 

Alapalabra © Todos los derechos reservados